Estos son algunos de los beneficios de la auditoría de cuentas voluntaria:

  • Transparencia y fiabilidad:

La visión y experiencia de un profesional independiente sobre cuentas anuales ofrecen una mayor seguridad  e información de lo que unas simples cuentas contables aportan.

Además, es muy útil si la entidad va a solicitar financiación de terceros, solicitar cualquier tipo de subvención o ha previsto acudir a concursos o licitaciones públicas.

  • Mejor evaluación y Control:

El auditor por su propio trabajo evalúa el propio sistema de control de la entidad y comunicará a la dirección todas aquellas irregularidades o desorganizaciones detectadas y las posibles acciones para mejorarlas.

Su aportación en el  buen sistema de control interno conduce a que la empresa obtenga, entre otros:

    • Mayor eficacia, eficiencia y transparencia de sus procesos y operaciones.
    • Mejor seguimiento sobre las desviaciones en la consecución de objetivos.
    • Obtención de información relevante y oportuna.

Como ya hemos indicado una entidad necesita de un buen sistema de control interno, si es de pequeño y mediano tamaño para incrementar sus posibilidades de expansión y si es de gran tamaño para tener un mejor manejo de toda la organización.

  • Errores Contables:

La revisión de las cuentas contables y de su aplicación por parte del auditor, es otro de los aspectos esenciales y de valor , criterios de registro, valoración de activos y pasivos, entre otros. En el caso de detectar algún error y/o criterio que no se “ajusta” a la legislación, propondrá a la entidad las modificaciones oportunas para su rectificación o modificación. 

Es muy habitual encontrarnos asociaciones sin ánimo de lucro, en el que durante el propio proceso de auditoría de cuentas detectamos importantes deficiencias y un gran desconocimiento en la gestión financiero-contable, es por eso esencial la auditoria de cuentas ya que se consigue asesoramiento y conocimiento de las obligaciones contables.